El buen gusto entra también por los oídos

No los conocía y eran los siguientes en tocar. La gente, sabiendo que tocaban ellos, se agolpó a los pies del escenario. Yo me acerqué, como todos, pero porque los míos también lo hicieron. Me dejé llevar y esperé a ver qué me ofrecía el siguiente grupo. Estaba en el Arenal Sound del verano pasado. Entonces aparecieron. Observé el espectáculo y les escuché. Esa fue la primera vez que asistí a un concierto de Vetusta Morla.

Vetusta Morla en un concierto en Madrid, 2009.

Estos madrileños grabaron su primera maqueta en el año 2000, titulada 13 horas con Lucy, después de que el grupo se hubiera formado dos años atrás. Al año siguiente, tras ganar un par de concursos, confeccionaron otra muestra de su trabajo. Llegar a la final de otro concurso les dio la oportunidad de grabar La cuadratura del círculo y el éxito que tuvieron a lo largo de 2004 les condujo a la autoedición de Mira en 2005. Pero no fue hasta tres años más tarde, y gracias al álbum Un día en el mundo, que no sólo rozaron el triunfo (asumir que rendirse no es una opción, proclaman en su canción La cuadratura del círculo), sino que se agarraron a él y hasta hoy no lo han soltado. Su último disco, publicado hace unos meses, se llama Mapas. 

Romanticismo en la Cripta (o la originalidad del fanzine)

La Central del Raval se convirtió ayer en el lugar de encuentro para los amantes de los fanzine, frikis (cada uno de lo suyo) y fetichistas del papel; pues se celebró un coloquio pionero que presentó algunos de los fanzine más relevantes del momento: la Fanzine Wars. Esta curiosa batalla, localizada en la Cripta -así llaman a este espacio en la librería, será por lo de estar bajo tierra y rendir culto (o quizá por estar todos muertos de calor...)- fue organizada por el fanzine 5000 negros y contó con la participación de seis publicaciones independientes.

Los participantes de la Fanzine Wars.

Hubo dos mesas de debate. La primera dio voz a los creadores de los fanzine que buscan expresarse mayormente mediante la palabra. Los representados fueron Chuck Norris, 5000 negros y Orfidal. En la segunda mesa los protagonistas fueron los fanzine ilustrados, donde participaron El visitante, Rojo putón y Girlzine.

¿Qué es un fanzine? –Añadió Óscar Sáenz, creador de 5000 negros junto con Violeta Hernando y moderador de la segunda mesa de debate, como última pregunta. Hacía dos horas que había empezado el evento y todos, incluidos los que estaban delante del micrófono, se echaron a reír. No es fácil definir qué es un fanzine porque, sencillamente, no se somete a ningún tipo de regla. Yo no tengo ni idea de fanzines ni de su historia. Ni me interesa. Lo importante es el contenido, dice Pol Rodellar del fanzine Chuck Norris. Teníamos unas historias, unas mierdas en la cabeza y dijimos: "Esto lo editamos". 

Entrantes de arte turco

La nueva exposición inaugurada ayer del CaixaForum de Barcelona, Sombras y verdad, te coloca dentro de un prólogo que debería desarrollar su contenido en los capítulos siguientes. No obstante, antes de entrar en la sala ya te avisan de que ésta es una pequeña muestra de la colección de arte del Banco Central de la República de Turquía. Pequeña, sí, pero exquisita y variada. Cada obra corresponde a un autor diferente y todas ellas son muy distintas entre sí. 

Las obras, que se pueden ver de manera gratuita hasta el 4 de marzo, están realizadas en su mayoría entre los años ochenta y noventa, pero abarcan ideologías y políticas que se remontan hasta la década de 1950, informa el tríptico que se puede coger en la entrada. Pues, en lugar de mostrar el arte de hoy, esta exposición visibiliza el espíritu de un proceso.

Mithat Sen, Cuerpo, 1991.

Nada más entrar en la sala número cinco, te absorbe irremediablemente la obra de grandes dimensiones Punto extremo (1982) de Erol Akyavas; a través de su color subido, entre azul y verde, y una textura particular obtenida gracias al óleo y al pan de plata. Sólo entonces te das cuenta de que a la izquierda tienes la primera obra de la exposición. Se trata de una producción de Osmar Dinç (Vieja barca de espada, 1993), toda ella confeccionada en hierro.

Empezar es sólo el principio (Presentación)

Este blog nace a raíz de la necesidad de promocionarme como periodista cultural y debido a mi amor por todo aquello que considero Cultura.

Soy Lara, barcelonesa con raíces castellanas. Supongo que por eso estudié Filología Hispánica y no Filología Catalana, o quizá no tuvo nada que ver eso... y sí que no me llegara la nota para entrar en Periodismo... Con todo, acabé la carrera de letras puras (con un Erasmus de por medio en Parma) y empecé el segundo ciclo de Comunicación Audiovisual y Periodismo. Sí, señores, hoy en día tengo tres carreras y estoy en paro. Si hago un máster quizá me dan la jubilación anticipada (sin cobrar ni un duro, claro) para que no trabaje nunca en la vida.

A ver, aclaremos una cosa. He trabajado en varios sitios pero se ve que si eres becario no cuenta. Al menos en la oficina del paro me lo dijeron así. Cágate lorito, con perdón. Pero es que por esa regla de tres no tengo experiencia profesional. Pero seamos optimistas -¡y realistas!-. Yo he trabajado en varios medios de comunicación, ¡el único problema que hay es que no me contratan! Pero ni a mí ni a nadie, ¡eh! Está bien, siempre hay alguno que entró como becario y le cogieron. Pero ese, ese, nació con una flor en el culo (no porque no haga bien su trabajo, claro, sino porque estaba ahí en el momento justo).